Tomar buenas decisiones en materia de archivos, esencial para la transformación del país
José Guadalupe Luna Hernández, Comisionado del Infoem, impartió la Conferencia "Los Retos de la Armonización de la Ley General de Archivos. Los Temas por Resolver", en Tlaxcala
México ha emprendido un importante esfuerzo para combatir la corrupción, a través de herramientas como las reformas constitucionales en materia de transparencia, el control sobre el ejercicio de los recursos públicos y el fortalecimiento de las entidades de fiscalización. En este contexto, si las instituciones públicas logran implementar las medidas contempladas en la Ley General de Archivos, contribuirán a garantizar que las administraciones gubernamentales sean eficientes, eficaces y transparentes, argumentó José Guadalupe Luna Hernández.
El Comisionado del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de México y Municipios (Infoem) visitó Tlaxcala, donde impartió la Conferencia "Los Retos de la Armonización de la Ley General de Archivos. Los Temas por Resolver", enmarcada en la Mesa de Análisis "La Experiencia Local en Tlaxcala para la Homologación de la Ley de Archivos del Estado con la Ley General de Archivos".
Durante su participación, puntualizó que la correcta gestión documental representa ventajas para todos los órdenes de gobierno, puesto que mantener los documentos en orden permite vigilar el cumplimiento de sus atribuciones y funciones, así como corregir los errores de su administración y formular estrategias concordantes con las necesidades de la población. Apuntó que el éxito de la transformación del régimen político depende, en gran medida, de las decisiones adoptadas en este renglón.
El también Coordinador de la Comisión de Archivos y Gestión Documental del Sistema Nacional de Transparencia (SNT) indicó que, para poner en marcha la Ley General de Archivos, los sujetos obligados deben iniciar actividades en tres campos: contratar personal especializado en la materia o, en su caso, profesionalizar a quien ya se encarga de esta tarea; invertir en infraestructura y equipamiento que impulse la identificación, organización, conservación y consulta del acervo, e implementar el modelo técnico de gestión documental que racionalice la producción de archivos, al vigilar que éstos sean relevantes y no circulen de manera excesiva entre las diversas áreas administrativas.